Queso majorero
El queso majorero con denominación de origen desde 1996, es un queso de pasta prensada y coagulación enzimática elaborado con leche de cabra de la raza pura majorera. Según los períodos de maduración podemos encontrar diferentes tipos: tiernos, semi-curados y curados. Además, para su mejor conservación puede untarse con aceite, pimentón y/o gofio, y se reconoce exteriormente porque sus laterales incluyen el dibujo de la pleita de palma.
El queso majorero ha sido premiado en diferentes concursos nacionales e internacionales como los recibidos en Madrid en «Mejores Quesos Españoles», en el «Word Cheese Awards» y los «Premios Tabefe» Concurso Nacional de Quesos de Cabra.
Aceite de oliva de Fuerteventura
A partir de las variedades de oliva picual y arbequina principalmente, se está iniciando en Fuerteventura la producción de aceite de Oliva procedente de los cosecheros de la isla, obtenida directamente de las aceitunas y solo mediante procedimientos mecánicos.
La cantidad de aceite que se produce en Fuerteventura aumenta con el paso de los años, toda ella de primerísima calidad, un «aceite de oliva virgen extra» con unas condiciones organolépticas excelentes.
En la actualidad la producción se destina al autoconsumo, pero se espera seguir aumentando la producción, de manera que en un futuro cercano podamos comercializar este preciado producto majorero.
Tomates de Fuerteventura
La principal característica del tomate de Fuerteventura radica en la inestimable calidad de la fruta, condición que pone de manifiesto su reconocido prestigio en los mercados europeos. Esta diferencia contrastada en la calidad de tomate majorero viene dada por dos razones: la primera, por la gran experiencia de nuestros agricultores que llevan más de 50 años cultivando esta materia, y lo segundo, por la benignidad de nuestro clima que aporta temperatura y sobre todo luminosidad para obtener magníficos cultivos incluso en época invernal.
Pescado
Por razones de clima y costumbre, en Fuerteventura, como en el resto de las Islas Canarias, las comidas son sobrias, siendo los elementos básicos de su cocina los abundantes pescados y productos de la tierra, sazonados con los mojos y aliños especiales.
La abundancia y variedad de pescado que se extrae de los fondos marinos de Fuerteventura, lo convierten en uno de los principales elementos de la gastronomía isleña. Así, el caldo de pescado, el «sancocho», los tollos… constituyen muestras de una alimentación ligada desde tiempos remotos a los sabores del mar. El pescado fresco, frito, a la plancha o a la espalda es una de sus vertientes más preciadas, siendo las mejores especies para ello pescados como la vieja, sama, cherne, cabrilla, bocinegro, gallo…
La sal de las salinas
La sal es un producto que ha estado ligado históricamente al devenir del ser humano, y que ha tenido un papel crucial tanto en la dieta de las distintas culturas como en el desarrollo comercial y el desencadenamiento de infinidad de conflictos desde los primeros estadios de civilización.
En Fuerteventura, la historia reciente de la sal ha estado ligada a Las Salinas del Carmen, que sigue conservando la pureza de los sistemas tradicionales de producción incluso después de su reciente conversión en museo interpretativo. Recientes estudios han demostrado que la Sal de Espuma de las Salinas supera en su composición a todas las sales de comercialización ordinaria, y sus especiales características la convierten en un producto alimenticio de primer nivel, especialmente apto para una utilización culinaria al nivel de los más exquisitos gourmets.
Carne de cabra
El pastoreo en libertad y próximo al mar de las cabras majoreras confieren a su carne y a su leche un sabor peculiar.
El comensal encuentra un sabor suave en los platos elaborados con la carne de este animal – en cualquiera de sus variedades -baifo, cabrito, machorra o cabra o cualquiera que sea la forma de cocinarlo frito, asado o estofado.
Esta carne también es idónea para elaborar platos típicos de la gastronomía canaria como el puchero canario y la carne compuesta, y al poseer menos contenido de grasas saturadas que las demás carnes rojas la hacen perfecta para formar parte de una dieta equilibrada.