270 m de arena negra.
Adentrarse en las Cuevas de Ajuy invita al visitante a disfrutar de una experiencia jurásica, un salto en el tiempo de 70 millones de años, un viaje al pasado que sobrepasa incluso la formación de la propia Fuerteventura, cuya edad geológica es muy posterior. Por si fuera poco, este Parque Natural se encuentra junto a la localidad del mismo nombre (Ajuy, Ajui o Ajuí, según la fuente), un pequeño caserío de tradición pesquera que cuenta con restaurantes especializados en comida típica y pescado fresco y también con una bella playa de arena oscura donde contemplar un espectacular atardecer.